Por la mañana del segundo dia, nos despertamos tempranito para coger un tren de Sevilla a Jerez donde nos recogian la gente de MSC para trasladarnos al lugar donde ibamos a dormir durante nuestra estancia en Jerez. Se trataba de un monasterio que llevaba en la actualidad un padre de una orden religiosa en donde daba refugio y ayudaba a la reinsercion a antiguos borrachos, indigentes y gente con problemas.
Nos quedamos sorprendidos con las instalaciones donde ibamos a dormir. Habitaciones para cuatro con baño y ducha individuales por habitación, camas para dormir y todo muy limpio. Magnifico campamento scout, verdad.
Ademas habia una capilla en el lugar y un patio tipo andaluz con plantas que era una maravilla, donde corria el aire y el calor se hacia un poco menos insufible. Tras una breve instalación salimos hacia una bodega en El Puerto, cerca de Jerez, donde nos esperaban para realizar una visita guiada a ella y al castillo que tambien pertenecia a la bodega.
La bodega de vinos de Jerez es una de las más importantes de la zona, Bodegas Caballero. Nos hablaron del vino que se hace alli y de las caracteristicas de esta (con la traducción de Naza para los franceses). Luego en el castillo, antigua mezquita musulmana, tambien nos enseñaron su historia y caracteristicas.
Despues de todas estas visitas, sobre las una o asi, nos llevaron, en dos furgonetas que siempre serian nuestros trasnportes asignados para la estancia en Jerez al local de uno de los grupos scouts del Puerto. Alli entre un monton de scouts disfrutamos de una comida tipicamente andaluza con gambita cocida, mejillones, pescaito frito y gazpacho. Una delicia para muchos y algun suplicio para otros, ya que algunos de mis franceses no estan muy acostumbrados a la comida española. Para finalizar alli, momentos andaluces cantando canciones scouts, pops y bailando sevillanas. Si es que estos jerezanos son la leche.
Para terminar este buen dia, visita a una de las playas de El Puerto con los españoles y primer baño en el mar. Aqui comenzaron los franceses y españoles a conocerse y a romper verdaderamente las frnoteras linguisticas mezclando ingles, español y frances para poder comunicarse. Aqui empezaron a hacerse grandes migas entre ellos y disfrutaron mucho del baño, de los chapuzones y del partido de futbol playa.
Por la noche cena en el patio del monasterio y a descansar.